Nunca pensé en estar en estas condiciones, para mi esto no existía los mitos, los cuentos y menos los dragones pero cuando lo vi por primera vez me sorprendí, que hasta creo que me desmaye.
Su figura daba vueltas por mi alrededor me envolvía sin tocarme, era tan grande que no sabia donde empezaba ni donde terminaba, su desplazamiento era hermoso aquel dragón de color platinado era algo de un sueño sus ojos dorados miraban a otra parte menos a mi, yo tenia miedo, pensaba que ese gran dragón me mataría. Pasaron horas sin que el dragón me tocara yo no sabia que hacer, vi una salida en el fondo de la cueva, como el cuerpo del dragón no tocaba en ningún momento el suelo pensé en escapar por correría lo mas rápido posible y saldría de la cueva.
aguarde que el dragón no estuviese mirando por el lado de la salida, y me escabullí por abajo de su cola corrí lo mas rápido posible salí afuera y escuche un sonido que me izo saltar del susto era el dragón, el no me salio a buscar y lo encontré totalmente extraño, no volví a la cueva por miedo de que el gran dragón plateado me hiciera daño, al entrar al bosque, escuche unos ruidos que me asían temblar, de repente un joven estaba parado a mi lado mirando el horizonte , enseguida se dio vuelta y me miro a los ojos de una manera macabra note que sus ojos eran rojos como la sangre vestía andrajosamente y no tenia calzado, me sonrió y me tomo del brazo fuertemente.
-suéltame me ase daño.-di un grito cuando lo doblo y enterró sus uñas en mi piel.-por favor, por favor me duele.-miro mi brazo y se lamió el labio superior, como si yo fuera algo comestible, cerro sus ojos y aspiro el aire.
-no te matare, solo Quiero probar tu sangre.-lo mire con los como platos y trate de salir, pero de pronto yo ya estaba en el suelo tenia un dolor de cabeza insoportable me la toque y sentí algo húmedo mis dedos estaban llenos de sangre el joven se me acercó y se arrodillo a mi lado, rompió mi camisa y recorrió mi torso con sus gélidos dedos paso a mi cuello y se quedo hay estancado cerró sus ojos y aspiro en mi cuello, yo no me movía estaba completamente paralizada, de repente sentí algo ardiente, me quemaba, quería morirme antes de sentir ese dolor de repente todo se volvió oscuro tenia una ceguera, era el infierno, no sentía nada mas que ese fuerte e intenso ardor que me quemaba por dentro, corría por mis venas muy rápido tan rápido que lo podía percibir mi corazón latía tan fuerte que pensaba que se iba a salir en cualquier momento iba a explotar para mi cada latido de mi corazón cada ardor me traía imágenes a mi mente. mi vida estaba hay y yo no la quería dejar, pero sabia que en cualquier minuto iba a morir, por que ese dragón no me mato debió hacerlo-maldito, maldito dragón!
yo tenia mi pasado en mi mente, mi presente era tan atroz que hasta los demonios se apiadarían de mi y mi futuro.... ya no lo había
